Stephen Lendman: “La bomba financiera de 1,5 cuatrillones de dólares derivará en nuevo colapso económico.
En el mundo se han acumulados unos 1,5 cuatrillones de dólares en instrumentos derivados volátiles que pueden explotar como si de una “bomba financiera” se tratara, advierte el analista estadounidense Stephen Lendman, que agrega que este escenario haría que la recesión de 2008-2009 pareciera débil en comparación.
Mientras tanto, los datos del Banco de Pagos Internacionales, la entidad financiera que coordina la actividad de los bancos centrales, evidencian que hay unos 700 billones de dólares en derivados globales. Junto con las permutas de incumplimiento crediticio (también conocidas como CDS, de ‘credit default swap’) y “otros instrumentos financieros exóticos”, el valor total de los derivados asciende a 1,5 cuatrillones de dólares. Esto es un 20% más que en 2008, un flujo enorme que, si tiene lugar un caos financiero, será imposible controlar, escribe Stephen Lendman, del portal Global Research.
Durante años, Warren Buffett describió los derivados como “bombas financieras de relojería” para las economías y los ciudadanos de a pie, recuerda el experto.
El Sistema de Reserva Federal, el banco central de EE.UU., controlado y operado por Wall Street, es la raíz del problema, no su solución, destaca el analista. En Wall Street “los intereses monetarios compran políticos como si fueran pasta de dientes”, añade.
“La desregulación financiera ha convertido Wall Street en un casino sin reglas” que imprime dinero de forma desenfrenada. “Nos aguarda una quiebra catastrófica. Es solo cuestión de tiempo”, advierte Lendman.
“La economía y el sistema financiero de EE.UU. son como un castillo de naipes a punto de derrumbarse“, concluye.
Predicen que un colapso económico a gran escala sacudirá el mundo este octubre.
El controvertido economista estadounidense Martin Armstrong predijo en su momento el desplome de los mercados de valores de todo el mundo en 1987, escribe el portal ‘Infowars’.
Desde hace años el especialista advierte de que los Gobiernos de todo el mundo inevitablemente se enfrentarán a una crisis de insolvencia y falta de confianza a partir de este mes de octubre.
Armstrong cree que el 1 de octubre va a convertirse en un punto de inflexión para la economía mundial y a partir de ese momento comenzará una transferencia de la confianza de los inversores del sector público y los Gobiernos al sector privado.
El experto considera que los grandes capitales invertidos en el sector público en forma de bonos fluirán de la eurozona hacia las bolsas estadounidenses. Así, el economista predice “un enorme mercado alcista” de las acciones del país norteamericano.
Por su parte, otro economista, Larry Edelson, pronostica el colapso de la solvencia de los Gobiernos a partir del 7 de octubre de 2015. Edelson también opina que grandes sumas de inversiones fluirían de la zona euro a EE.UU., lo que conllevará el aumento del valor de las acciones del país.
Ambos analistas piensan que el mercado de valores de EE.UU. se disparará mientras que otros se desmoronarán. No obstante, por el efecto dominó el colapso finalmente golpeará también a EE.UU., que afrontará una crisis financiera y el impago de sus deudas.
Se acerca una gran catástrofe y sólo se salvarán los que tengan oro y tierras.
¿Qué hacen los ricos cuando creen que su bienestar corre peligro? Se gastan el dinero en seguridad y en comprar oro, el valor refugio por excelencia. Así que algo pinta mal si tenemos en cuenta que estos son dos de los mercados que mejor están funcionando en los últimos meses.
Al millonario canadiense Keith Neumeyer, CEO de First Majestic Silver, una de las mayores empresas mineras de plata del mundo, no le cabe duda de que el mundo se enfrenta a un cataclismo financiero inminente, y la personas que tienen la posibilidad de asegurar su riqueza comprando bienes tangibles y que no se devalúan, como el oro y la plata, no están perdiendo el tiempo en hacerlo.
Según ha explicado en una entrevista con Future Money Trends la catástrofe es inminente, y podría llegar mucho antes de lo que pensamos: “Está en la baraja. Predecir exactamente qué va a significar o cómo va a ser… Ese es el gran desafío. Creo que mucha gente lo está ignorando, pero hay algunas mentes privilegiadas que están hablando de ello. Creo que los chinos quieren que parte de su divisa sea flotante. Creo que ese va a ser realmente el próximo paso de este gran cambio, este reajuste que viene. Podría incluso pasar este año”.
El pasado febrero un revelador artículo en The Sunday Telegraph alertó de que la demanda de oro en lingotes en los primeros meses de este año prácticamente había duplicado a la del mismo periodo de 2014. Así lo aseguraba una fuente de BullionByPost, el mayor comerciante de oro de Reino Unido, que asegura que están viviendo la mayor demanda del metal precioso en sus seis años de historia y hay que tener en cuenta que no todo el mundo puede permitirse comprar unos lingotes que se venden a unos 40.000 dólares el kilo.
Según el portavoz de BullionByPost, los multimillonarios europeos están comprando oro ante el miedo a una posible salida de Grecia del euro, lo que sería una catástrofe para las finanzas del continente. Pero lo cierto es que los millonarios con intereses en Europa no son los únicos que están acumulando metales preciosos. En 2014 el Banco Central de Rusia compró un total de 173,1 toneladas de oro, la mayor cifra de su historia desde la desmembración de la Unión Soviética, y parece extraño que lo hiciera por nada que tenga que ver con Grecia, cuya salida del euro les beneficiaría. También China está acumulando reservas masivas de oro y plata, cuya cuantía se desconoce. Hay miedo, pero nadie sabe muy bien a qué en concreto.
“La gente vive en la ignorancia”
Según Neumeyer, cuando tenga lugar el “gran reajuste” todos sabremos hasta qué punto se ha manipulado el mercado de los metales preciosos y el precio de estos subirá a niveles nunca vistos. Y es entonces cuando Rusia y China, que han acumulado cantidades ingentes de oro en la última década (y nadie sabe cuánto exactamente) descubrirán sus cartas.
“No sé si China está ya preparada para que ocurra, porque una vez que muestre cuanto oro tiene su precio probablemente se eleve en cientos y cientos de dólares. Me imagino que la onza cueste 3.000 dólares o algo así. Nadie lo sabe exactamente, pero creo que ocurrirá, porque la gente va a ver el tesoro que realmente han acumulado los chinos en la última década y eso va a cambiar por completo el mercado”.
Puede que Neumeyer parezca un iluminado, pero no es la única persona que cree que en un cataclismo financiero inminente. De esta opinión es también el profesor Antal Fekete, fundador de la Nueva Escuela Austríaca de Economía, y partidario de adoptar un nuevo patrón oro. Según Fekete, la subida del precio del oro no indica que éste tenga más valor, lo que implica es que el dólar vale menos.
Como asegura el profesor en Forbes, “El valor del oro es constante mientras que su precio fluctúa, lo que significa que el valor del dólar fluctúa. A los ojos de la gente el precio del oro es lo mismo que el valor del oro (debido a que en todos los otros bienes estos dos conceptos coinciden). Eso es exactamente lo que los manejadores del dólar irredimible quieren que la gente crea. La gente debe mantenerse en la ignorancia en lo que concierne al peligro de que el valor del dólar, como el World Trade Center, amenaza con colapsar y enterrarlos bajo los escombros en el momento en que menos lo esperen”.
Feteke, al igual que Neumeyer, cree que la catástrofe llegará más pronto que tarde, y sólo habrá una manera de salvarse: “Tener oro y una parcela de tierra en el campo para enterrarlo en la noche y para el cultivo de alimentos cuando ya no esté disponible en las ciudades”.
Fuente: (Alertacatastrofes)
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